Desde su invención, los geosintéticos han representado para las empresas una alternativa confiable, innovadora y amigable con el medio ambiente. Su uso permite el desarrollo de proyectos de ingeniería civil y geotécnica incluso en condiciones adversas donde los materiales tradicionales están limitados, que sin los geosintéticos serían imposibles de resolver.
Los geosintéticos son productos fabricados a partir de varios tipos de polímeros obtenidos del petróleo.
Existen diferentes tipos de geosintéticos que, por sus propiedades mecánicas e hidráulicas, realizan funciones específicas según sean los requerimientos del proyecto. Esta clasificación de los geosintéticos por sus cualidades y capacidades nos permite tener un marco de referencia a la hora de elegir cual es la opción mas óptima para nuestra obra. Además, es importante hacer un estudio y análisis de la zona previo a la construcción, también conocido como reconocimiento de campo, para determinar las limitaciones de la obra y como ayudaría el uso del geosintético seleccionado.
Los principales Geosintéticos se clasifican en los siguientes tipos:
Geotextiles: Son mantas de fibras o hilos tejidos (también pueden ser no tejidos) que son de material textil sintético formado por polímeros (polipropileno, poliéster o poliamidas). Todos los geosintéticos están en contacto con la tierra y rocas, por eso su prefijo “geo” antes del nombre del producto.
Su principal función es separación, filtración, drenaje, refuerzo, impermeabilización y control de erosión.
Geomallas: Como su nombre lo dice son mallas formadas por elementos que se unen mediante costillas para formar aperturas. Son elaboradas principalmente por poliéster, polipropileno y/o polietileno de alta intensidad; estos resistentes polímeros le permiten interactuar con el suelo además de complementar su resistencia a la tensión.
Su principal objetivo es cumplir la función de refuerzo y estabilización, además su aplicación le permite al terreno recibir cargas mayores y distribuirla de forma uniforme, logrando minimizar riesgos.
Existen tres tipos de Geomallas: Geomalla Uniaxial, Geomalla Biaxial y Geomalla Triaxial.
Geomembranas: Son láminas continuas y flexibles fabricadas de polietileno de alta densidad (HDPE) o policloruro de vinilo (PVC), su principal función es una barrera impermeable, ya que está diseñada para impedir el paso de sustancias y materiales, en especial líquidos y vapores.
Geocompuesto: Es la combinación de dos geosinteticos, un núcleo de malla y dos capas de geotextil, se utiliza para filtrar y encauzar el agua y liberar presiones hidrostáticas en taludes y muros mecánicamente estabilizados. Sus principales funciones son: captación, contención, drenaje, filtración, protección, refuerzo y estabilización.
Geomantos: Son sistemas de revestimiento, tejidos de forma tridimensional cuya matriz está fabricada con fibras naturales y/o sintéticas de polipropileno y reforzada contra rayos UV. La principal función de este manto es brindar protección contra la erosión en taludes y canales, ayudan con el establecimiento y el refuerzo de la vegetación, además de ser una alternativa amigable con el medio ambiente.
Su diseño y estilo de aplicación dependen del tipo, tamaño, pendiente y humedad que se encuentran en la tierra.
Geoceldas: También conocidas como Sistemas de Confinamiento Celular (CCS), son elaboradas de polietileno de alta densidad (HDPE) en forma romboidal, completamente térmicas y no degradables.
Poseen una estructura en forma panal geocelular tridimensional lo que les permite estabilizar suelos sin cohesión, aportando resistencia y un mayor rendimiento, también los confina previniendo el movimiento lateral y erosión de sus partículas.
Geocolchones: Son sistemas de protección, tridimensionales y confinantes para aplicaciones que están en contacto con agua. Los geocolchones están conformados por Geomallas biaxiales de polipropileno de alta densidad, que brindan resistencia mecánica, química, biológica y contra rayos UV.
Además, sirve como revestimiento de canales, lagos, ríos y protección costera. Son una alternativa inteligente para la ingeniería civil e hidráulica ofreciendo una solución rápida y eficiente.
Hidrosiembra: Es una herramienta eficaz y ampliamente utilizada para el control, preservación y estabilización de suelos, también puede ser aplicada con fines de restauración ambiental (biorremediación) en suelos perturbados.
El proceso consiste en para revegetar áreas de manera uniforme y rápida, rociando una mezcla de Agua, Semilla, Mulch, Fertilizante, Hormonas, Adherente y polímeros.
Concreto Articulado: También conocido como tapetes de concreto flexible, está constituido por bloques de concreto, de tamaño, forma y pesos uniformes que están interconectados mediante cables, formando un sistema de revestimiento. Se usa para control de erosión, protección de bordos y canales contra fuerzas hidráulicas.
Le invitamos a visitar el apartado Contacto para brindarle más información personalizada sobre cómo puede hacer uso de los geosintéticos en el desarrollo de su proyecto.